Tras las gafas de @codigopilar

Ser observada a diario por más de 75.000 personas es algo que no intimida a Pilar de Arce. Valenciana, afincada en San Sebastián por amor, madre de dos hijos, trabajadora e instagrammer de moda… una mujer luchadora y moderna.

Vizcaína por parte de padre y Valenciana por parte de madre, disfrutaba de los veranos en el País Vasco, donde conoció a su marido, Guillermo. Un noviazgo a distancia lleno de cartas y horas de conversaciones telefónicas que comenzó cuando apenas tenía 18 años y culminó en boda 7 años después.

Licenciada en Historia del Arte e Historia Medieval su objetivo era preparar una oposición para conseguir plaza en Valencia.   Guillermo había terminado la carrera de Arquitectura y con una oportunidad de trabajo en San Sebastián se instalaron aquí definitivamente.

Pilar empezó a ayudarle en el Estudio, a la vez que iba aprendiendo, ya que no conocía nada de este mundo. Un negocio propio que han sacado adelante formando un buen equipo, complementando sus tareas.

Sus padres y hermanos siguen viviendo en Valencia, donde viaja a menudo. Recuerda una frase que solía decir su madre:

“A medida que la mujer se hace mayor, se hace invisible”

En aquel momento no le hizo mucho caso, le parecía algo imposible… hasta el día en que todo comenzó.

Leía el Semanal de un periódico en el que vio un artículo de opinión con una firma femenina, el resto eran de hombres… en las fotos de moda y anuncios únicamente aparecían chicas jóvenes, monísimas todas ellas… y entonces recordó la frase de su madre y se dio cuenta de cuánta razón tenía; porque a cierta edad nos convertimos en invisibles, nos hacen invisibles. Y, ¿por qué debemos serlo?

“Trabajamos, pagamos impuestos, tenemos hijos, cuidamos de ellos, de nuestros mayores… “

Se sintió aludida, la publicación de esa semana iba dirigida a ella. Y así, en plan reivindicativo empezó a trazar un plan.

El día que su hija Carmen le habló de una red social de fotografía y video, Instagram, no le prestó mucha atención… ahora volvía a interesarse.

En Noviembre del 2015 hizo su primera publicación como @codigopilar

 

 

Su bautismo en Instagram le hizo percatarse de la poca presencia, en esta Red Social, de mujeres con más de 40 años y muchas menos pasados los 50. Un nuevo reto del que su familia ha sido partícipe. Los consejos de sus hijos en el uso de la Red, su marido Guillermo es el fotógrafo oficial y sus padres desde Valencia se interesan por la aceptación de cada una de las publicaciones.

Pilar no nos cuenta su vida, si está de vacaciones, de viaje, saltando en paracaídas o buceando… Ella nos muestra su propio Código de Vestimenta. Y así, en las primeras publicaciones se fotografiaba en el balcón de casa con la ropa de su armario.

Investigación, decisión, apuro, un poco de morro… todo lo necesario para hacerse un hueco en este mundo.  Su primera colaboración fue con Manuela  va de Fiesta, en la que participaron su hija Carmen y Marian, una amiga.

 

 

Siempre fiel al avance orgánico, poco a poco fue sumando seguidores. Y en muy poco tiempo diferentes casas empezaron a contactar con ella para que publicitara sus productos: moda, complementos, cosmética, servicios… Cuando se dio cuenta de que esta aventura le podía revertir ingresos, se lo planteó como un trabajo que debía llevar a cabo con seriedad y disciplina.

Se trata de una transacción comercial. Pilar cobra una tarifa por sus publicaciones y las marcas que quieren trabajar con ella le prestan o regalan el producto a publicitar. ¿Y cómo saben que Pilar es la instagrammer ideal? Estudiando las estadísticas de sus publicaciones, el rango de sexo y edad, y los países y ciudades de sus seguidores.

Es difícil saber si el producto que promociona se va a vender y cuándo pero lo importante es que el cliente potencial conozca la información, la marca, la tienda, el negocio… porque hoy puede que no le interese pero lo necesite mañana. A menudo sus seguidoras le preguntan y piden consejo de dónde vestirse para alguna ocasión especial, a qué tienda acudir si vienen de viaje a San Sebastián…

Defensora del reciclaje y productos de segunda mano, de manera solidaria colabora ocasionalmente con Emaús.

 

 

 

Las prendas que le regalan no siempre son de su agrado o talla así que les da una segunda oportunidad cediéndoselas a alguna otra persona o vendiéndolas en Chicfy; webs de este tipo, venta de prendas de segunda mano, han crecido mucho en poco tiempo.

Hacer una publicación diaria conlleva mucho trabajo. Las sesiones de fotos no son cosa fácil, y menos aún en San Sebastián a causa de la meteorología. Los días de lluvia hay que aprovechar los momentos de tregua, los ventosos esperar a que amaine… y cuando los astros se alinean para conseguir el momento perfecto… pasa alguien por delante. Los viandantes hacen todo tipo de comentarios ¡qué mona! ¡qué te saque guapa, eh!? Día tras día va perdiendo la vergüenza, me subo aquí, pongo esta pose… y Guillermo saca fotos y fotos y fotos para conseguir la mejor; a veces vale con 15, otras hacen falta cientos. Y entre todas ellas, muchas tomas falsas en las que @codigopilar nos deleita con momentos divertidos, su lado gamberro.

 

Las fotos de su cuenta transmiten elegancia, clase, estilo, seguridad y el hecho de posar con gafas, su debilidad, le aporta un halo de misterio y sofisticación. Un saber estar que revela una mínima formación como modelo y que realmente así fue; unas pequeñas pinceladas al participar en varias pasarelas de Centros Comerciales en Valencia cuando era joven y la asistencia a clases de ballet y gimnasia rítmica. Quien tuvo, retuvo… se suele decir.

 

No cabe duda de su pasión por las gafas.

 

Como en todo trabajo, el de instagrammer de moda tiene sus picos. Hay meses mejores que otros y a nivel social, suma seguidores y también algún que otro detractor.

Tras dos años y medio, su cuenta de Instagram es su Empresa, ha conseguido más de 75.000 seguidores, publica diariamente rozando ya los 1000 posts. Cuando comenzó esta aventura no sabía dónde iba a terminar y sobre todo le preocupaba la opinión de sus hijos. Hoy tiene claro que es un trabajo que le genera ingresos aunque no sabe qué le deparará el futuro. En cuanto a Carmen y Jorge, sus hijos, cuenta con su apoyo incondicional porque se muestra tal y como es ella sin exponer su vida.

Datos de su cuenta de Instagram el 7 de Julio de 2018

 

A lo largo de esta aventura ha visto cómo el nicho que ella vio inicialmente se ha ido llenando, cada vez son más las bloggers o instagrammers de moda de más de 45. También han ido surgiendo nuevas ideas e incluso a punto estuvo de llevar a cabo un proyecto con su amiga Marian. Una Asesoría de Imagen en la que te ayudaban a obtener la mejor versión de ti misma. Una pena que Marian tuvo que regresar a Argentina y no pudieron llevarlo a cabo. Sueños pendientes de materializarse. Quién sabe con qué nos podría sorprender Pilar…

Pero hay algo que le sigue dando respeto y es no estar a la altura cuando publicita marcas importantes, de renombre o que visten a famosos… y eso mismo me está pasando a mí ahora… Hablar de @codigopilar impone, no por ella, que es una bellísima persona, sino por el personaje social en el que se ha convertido.

Si conoces su perfil sabes de lo que hablo y, si aún no tienes el gusto, te invito a pasear entre sus cientos de fotos; fuente inagotable de inspiración. Looks para todo tipo de ocasiones: desde juveniles y desenfadados hasta la máxima elegancia.

Descubre un nuevo dresscode, el suyo propio, Código Pilar

 

Un look juvenil… comparte armario con tu hija.

 

Los complementos (Giovanna Bittante) son una pieza clave en cualquier look. 

 

‘La sencillez es la clave de la elegancia’ – Coco Chanel

 

Fotografías cedidas por @codigopilar

 


Actualización julio 2022

Su perfil actual es @pilardearce y cuenta con más de 370.000 seguidores. 

 

 

5 Replies to “Tras las gafas de @codigopilar”

    1. Buenos días Henar.
      Gracias por pasarte por aquí.
      En efecto, Pilar es todo elegancia y desde el primer momento ha querido que dejemos de ser invisibles.
      Feliz domingo.

  1. Me encanta el estilo y la elegancia de Pilar. Tengo 68 años y siempre me han dicho que soy muy estilosa jajaja. No me siento invisible porque, aunque
    jubilada continúo ejerciendo mi profesión-vocación. Soy socióloga experta en género, Igualdad y violencias hacia las mujeres; feminista desde hace ya muchísimos años y continúo mi labor, a través de mi asociación feminista, mi trabajo ahora es más que nada voluntario, ayudando a mujeres maltratadas y dando charlas en distintos ámbitos sociales; La última fue en una prisión a 65 hombres internos, no era la primera vez ni va a ser la última. Cuando iba a comenzar, un joven interno me dijo ¡Qué guapa¡ y yo sonreí y le dije, es solo «chapa y pintura, como a los coches viejos y todos ellos rieron; Así se rompió el hielo y hablamos durante tres horas…Con ésto quiero decir que hay muchas formas de no ser invisibles, sobre todo si se pones pasión en lo que se hace…Besitos

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