Blanca Echart, diseño donostiarra

Si te digo que tengo un mantel a prueba de todo tipo de manchas y te viene a la cabeza el hule o el mantel plastificado que la abuela tenía en la mesa de la cocina… es que no conoces la línea de complementos para el hogar Blanca Echart.

Blanca Aseguinolaza Echart, una tímida donostiarra que convirtió su afición creativa y su pasión por la decoración en una marca Made in Spain.

Estudiante de Publicidad y Relaciones Públicas en Madrid, viajó a Estados Unidos con su hermana para perfeccionar el inglés y acabó haciendo Comunicaciones Visuales en Filadelfia, donde pasó 4 años.

En un entorno más avanzado que el que se vivía en España en esos momentos, disfrutó del primer Mac, con la primera versión de los programas, todo en blanco y negro y con apenas herramientas; formas básicas como el círculo, el rectángulo y triángulo era todo lo que te ofrecían. Reconoce que fue aquí donde más aprendió, creatividad, la mezcla de colores, cómo verlos físicamente, combinarlos…

Al término de esta etapa regresó a San Sebastián y volvió de nuevo a Madrid donde trabajó en una Agencia de Comunicación haciendo anuncios para la prensa. Un año realizando una labor que apenas le llenaba y que le trajo de vuelta a casa.

Y el amor llamó a su puerta… conoció a su marido cuando éste vivía en Canarias, y los siguientes años transcurrieron entre noviazgo, boda, traslado a San Sebastián y formar una familia.

Siempre sacaba algo de tiempo para la creatividad. Instaló en casa un ordenador y una impresora para seguir creando y asistía a cursos de Diseño Gráfico, que era lo que más le gustaba.

Centrada en sus diseños y adelantándose un poco en el tiempo se dedicó a hacer retratos por ordenador, cuadros infantiles… Los primeros pedidos llegaron de su círculo más próximo y al tener que firmar los cuadros se dio cuenta de que Aseguinolaza se hacía muy largo y eligió su segundo apellido; éste fue sin duda el nacimiento de Blanca Echart.

Apasionada por la decoración, devoraba revistas, las compraba cada vez que tenía ocasión, siempre que viajaba o se las traían de cualquier parte del mundo. Se fijaba en los textiles, las paredes, el papel pintado, los manteles y pensó que era capaz de hacer algo así y decidió crear su propio mantel.

Al entrar de lleno en un mundo desconocido todo lo que nos parece sencillo realmente no lo es. Cuando Blanca intentó contactar con alguna fábrica no entendía que le exigieran imprimir 1.500 metros,

¡ella solo quería un mantel para su casa!.

No cejó en el intento y finalmente encontró un taller en el Sur que aceptó hacer 300 metros. Aprovechando que estaba de veraneo por esa zona visitó la fábrica y viendo todas aquellas bobinas gigantes entendió el funcionamiento y las trabas con las que se había encontrado.

Poco a poco entrábamos en la era de la impresión digital y Blanca, con sus pequeñas tiradas, fue el Conejillo de Indias de esta fábrica.

Aún así 300 metros seguían siendo demasiados; un error de principiante le vino de vuelta con el doble ¡¡600 metros!! y nadie sabía que ella diseñaba y ahora vendería manteles.

Dos largos años le costó vender esta primera tirada, en la que además no había conseguido la calidad que buscaba.  En una época en la que primaba el precio sobre la calidad ella prefirió desvincularse ofreciendo un producto exclusivo, de calidad y con un diseño nórdico en boga.

Desde 2010 los manteles de telas resinadas de Blanca Echart han ido vistiendo las mesas donostiarras y poco a poco se han abierto camino hacia otras ciudades del territorio nacional, incluso han traspasado fronteras.

Son fantásticos y muy prácticos; llevan una doble capa de resina y un anti-manchas que hacen que cualquier mancha, por muy difícil que sea, se elimine con el simple gesto de pasar un paño húmedo.

El día que decidió dar uso a esos retales que quedaban de la venta de manteles marcó el final de una etapa. Su pasatiempo dejaba de serlo para convertirse en una pequeña empresa con nuevos retos y, por supuesto, complicaciones.

Se decantó por pequeños complementos para la mujer, bolsas y neceseres. Inmersa en el mundo del Pantone, buscó cintas y cremalleras que combinasen con sus diseños y que no destiñesen al lavar. Un proceso lento porque no conocía este sector pero siempre insistiendo en la calidad.

Los manteles, bolsas y neceseres en tejido resinado son más frescos y los clientes los utilizaban en verano para las mesas de exterior, la playa y la piscina. Así que el siguiente giro de tuerca fue confeccionar bolsas y neceseres en loneta para el invierno con unos diseños inspirados en la naturaleza.

Siguió pintando cuadros con el ordenador e incluyó en su catálogo cojines, camas para perros, pufs, colchonetas, mochilas, pashminascuadros y cabezales por encargo

Acaba de sacar al mercado unos pañuelos 100% seda china, una edición limitada: 6 diseños, 20 unidades de cada.

¡¡Date prisa si quieres conseguir uno porque están volando!!

Su próximo lanzamiento, camisetas de algodón. Aún están en fase de prueba pero dada su trayectoria confío plenamente en que tarde o temprano luciremos una camiseta Blanca Echart.

El crecimiento de la marca ha sido pausado pero a Blanca no le importa, prefiere este ritmo porque le permite trabajar desde casa y atender a su familia. Ella es feliz haciendo lo que le gusta a pesar de que ya no es un hobby y se encarga personalmente de todo: diseño, proveedores, fotografía, Redes Sociales, parte comercial, reciclarse, estar al día en cuanto a modas…

Aunque reconoce que por su timidez lo que peor lleva es la parte comercial, ha participado en mercadillos y pop-ups en Bilbao, algunos productos se están promocionando en un Showroom complementando colecciones de baño, y está luchando por introducirse en las tiendas de los hoteles de alta categoría.

El boca a boca y las Redes Sociales han sido sus mejores aliados y los pequeños comercios de la ciudad están dando a conocer sus colecciones: Cabo Rojo, Ganbara, Hunky Dori, Magnolia, Un Rincón para Tí y la tienda del hotel María Cristina.

Blanca apuesta por el Made in Spain, todos sus diseños se estampan en fábricas de Andalucía y Tarragona. Sin embargo, los pañuelos le han llevado a contar con una excepción en su haber porque se los estampan en China en una seda excepcional.

Productos de Blanca Echart en Magnolia

Le encanta ver que la marca se va asentando y el público reconoce sus productos por la calle, tanto en San Sebastián como en otras ciudades.

Siempre ha sentido el apoyo de los suyos en esta andadura y de hecho sus hijas y amigas son sus mejores modelos.

Bolsos
Carteras

Yo he sucumbido, ya tengo mi Blanca Echart ¿y tú?

‘Complementos para una Vida Real’

Blanca, muchas gracias por tu tiempo, por abrirme las puertas de tu casa y taller y compartir tu historia; ha sido un placer conocerte.

 

Sigue la trayectoria de Blanca en su Web o Redes Sociales: Facebook, Instagram, Twitter, Pinterest

6 Replies to “Blanca Echart, diseño donostiarra”

  1. Estupendo como todos tus artículos , enhorabuena a Blanca y a ti por el trabajo tan positivo que hacéis cada una en lo vuestro os merecéis lo mejor

    1. Muchas gracias María.
      Me alegra saber que el artículo está gustando tanto.
      Como tú bien dices, las cosas que hace Blanca son una maravilla y para mi ha sido un placer poder escribir sobre ella.
      Un saludo,
      LBSD

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