Me encantaba la asignatura de Manualidades, reconozco que era un poco pato pero mi paciencia y cabezonería conseguían lo imposible.
Durante años esperaba ansiosa que llegaran los viernes, supongo que como muchos de vosotros… Pero esas tardes eran más que especiales, hasta cuatro generaciones llegábamos a reunirnos en casa de la abuela para merendar y charlar mientras hacíamos punto, ganchillo, punto de cruz… lo que tocase en cada momento…
Hoy, varios años después, me encuentro en una situación parecida. La entrevista con Ali de Bali me puso los dientes largos y aquí estoy, en uno de sus talleres, intentando acordarme de cómo se cogían unas agujas y los diferentes tipos de puntos: derecho, revés, liso, bobo… El proyecto elegido: un gorro, pensando en el frío invierno…
Y es que estamos recuperando tradiciones perdidas, hasta nos lo dice ‘la abuela de Litoral’.
Cinco alumnos (chico incluido) alrededor de la mesa, diferentes niveles, cuatro horas por delante y una sola persona gestionando todo con profesionalidad, experiencia y sobretodo mucha paciencia. Esta es la aportación a la enseñanza de Ali de Bali. Nos observa y ayuda uno a uno para sacar lo mejor de nosotros y a mitad de taller nos deleita con infusiones y dulces para picar; es el momento relax que aprovecha para contarnos anécdotas y proyectos.
Todo empezó con un taller de punto y hoy, que es el último, cierra el ciclo con la misma técnica. Si, habéis oído bien, la vida de Ali de Bali llega a su fin, pero no así la carrera de Alicia. Cambio de local, de imagen, de negocio… nos tiene en ascuas…
ACTUALIZACIÓN DICIEMBRE 2016
Alicia sigue impartiendo talleres de punto y ganchillo en su nueva ubicación. Magnolia en la calle Etxaide 8.
Me ha encantado!!!!! Que recuerdos ver tantos carteles de talleres juntos, y que ganas de comenzar la nueva etapa!!!! ???
Gracias!!! Por aquí todos expectantes… mucha suerte en la nueva etapa!!!