La hemos visto creciente, menguante, iluminar la noche, lucir durante el día… Llegó desde Alemania para mimetizarse en el paisaje donostiarra por sus colores blanco y azul… pero era imposible pasar desapercibida con sus 50 metros de diámetro. Durante algo más de dos meses ha sido la estrella de la ciudad, objetivo de miles de